La noche ya no me pertenece, es de los fantasmas que la habitan y de los sueños ajenos que han invadido mi vida.La noche transcurre y ya no es refugio, es el momento donde surgen los más inesperados movimientos del día, donde puede sucumbir una vida y el descanso pasar al olvido.La noche se fue con otro amor, traicionó mis deseos más íntimos y me ha dejado insomne buscando en la oscuridad aquellos brazos que solían rodearme. Hoy se ha convertido en una extraña y su existencia, me lastima, porque ya no la puedo disfrutar. La noche no me pertenece ni yo le pertenezco. Nos hemos dejado ir. Nos hemos dejado en libertad, pero en la oscuridad.