¿Sabés qué? Te quiero demasiado, y eso es mucho muchísimo. Más que vos a mi. Aunque digas cosas que tal vez son ciertas, pero también sabés los motivos. Quiero todo de vos. Quiero que seas vos. No me importa lo que digan. No me importa lo que pase. Yo quiero que seas vos. Y voy a repetirlo cuantas veces sea necesario. Me hacés bien. Sos parte de mi vida ya. Perdón si soy molesta, sé que soy una pesada, pero quiero que seas mio, nada más, y de nadie más. ¿Te miro? En parte, y aunque te enojes, sabés que sí... sólo a vos.