La persona que te ama, la que te tiene que cuidar, a veces es la que más te lastima. Duele el amor. Duele el amor ingrato, ¿no? Esperamos que el amor sea correspondido, ¿no? Si amás, si sos amado, si no amás, si no sos amado… El amor siempre duele. Y cuando el amor duele algunos reaccionan con despecho, otros intentan disimular el dolor, otros no aceptan que ese amor no pueda ser e insisten sin medir las consecuencias. Yo soy más impulsivo, no soporto que el amor me maltrate, no lo puedo disimular. No sé si es bueno o malo, pero cuando el amor me duele mucho lo único que puedo hacer es esconderlo y que nadie sepa que sufro por amor. A veces uno no sabe que hacer con tanto dolor que mejor callarlo y esperar que pase.
¿Por qué nos lastimamos tanto? ¿Por qué la persona que más debería quererte es, a veces, tu peor enemigo?Todo el mundo lastima. Pero ¿por qué? ¿Por qué será? Lo demostremos o no, hay gestos, palabras y silencios que nos hieren profundamente. La gente es egoísta. Piensan en sí mismos y lastiman a los demás. Pero duele más cuando el golpe viene de un ser querido. ¿Por qué nos lastimamos así? Es como si el hecho de sufrir por alguien fuera la medida de cuánto lo amamos. Y a veces algunos hasta se sienten bien viéndonos sufrir por ellos. Eso los hace sentir amados. ¿Pero por qué? ¿Por qué son así ?. Es horrible. Es como si la persona que más amás fuera tu peor enemigo. Es así. La persona que más debería cuidarte, amarte, mimarte es la que más te lastima. Lo que sí creo es que por ahí no es que nos guste sufrir, sino que a veces nos cuesta estar bien. Es mas fácil buscar el enemigo afuera, pero a veces el peor enemigo no está tan lejos; está mucho más cerca. A veces, nuestro peor enemigo somos nosotros mismos.