miércoles, 20 de octubre de 2010


Esta no es una de mi cartas. Pero quiero hacer como que esta es el último texto que voy a dedicarte aunque no pueda creerlo ni crea poder cumplirlo. No es que me haya cansado, ni que se me hayan acabado los adjetivos para describir lo tanto que te quiero y necesito hoy en día. Pero como leí hace poco en los subtitulados de una película "uno tiene determinada cantidad de lágrimas para cada hombre y supongo, que las mías se han agotado". Te dediqué mucho de mi, no sólo tiempo y palabras preciadas. Ojalá hubiese podido darte más pero esque simplemente, no puedo. No tengo nada más que entregarte, por más que lo desee con lo más profundo de mi alma sólo puedo arriesgarme a dar lo mejor de mí y aún así saber que terminaré perdiendo. Nunca creí que iba a decir esto pero en toda situación de la vida hay un ganador y un perdedor, un rompecorazones y una víctima. Ya sabemos que papel ocupa cada uno, pero no he venido a recriminarte. Quizás es esta necesidad furtiva de escribirle al aire a ver si escucha mi plegaria. Un sueño que va y viene con el día, basado en poder creer que seguis conmigo, en que de alguna manera te conservo. La verdad suele doler mucho, y aunque intento ocultar todo esto bajo esta sonrisa asquerosa, bajo los brazos de distintos hombres, en la boca de distintas bebidas alcohólicas, sólo puedo hacer que cada día te adhieras más a mi cabeza, como un recuerdo, porque de mi corazón ya te has encargado de irte. La comida, la gente, los momentos del día y de la noche, las lunas y el frío saben diferente en tu ausencia. Sufro, esperando que algo te acerque nuevamente, que algo (lo que sea) te devuelva al lugar que ocupabas unos meses atrás. Te extraño y se que probablemente, no leas esto. Se que probablemente ya casi me hayas sacado por completo de tu alma y a veces, me recrimino haberme involucrado de esta forma con vos, hondo y fuerte como un cuchillo que antes no dolía y hoy en día, de a poco, me tortura. Sos el veneno más dulce que nunca haya probado, el infierno más hermoso en el que hubiese deseado descansar eternamente a tu lado y...ahora, que sola me he quedado, solo puedo pensar en dejar este mundo para ver si, puedo encontrarte, lejos de esta realidad.

Solo

Solo