miércoles, 15 de diciembre de 2010


Te sigo buscando en los bares,en los boliches en las botellas, llenas de alcohol. Para sanar las heridas que dejaste. Que no sanan con nada. Intento seguir con mi vida, como si nunca hubieses entrado en ella, muy seguido, se me hace imposible y en esos momentos, te envidio por la forma en que te has olvidado de todo lo que compartimos, de las canciones que me regalaste, de tus palabras, de tus promesas aflorando de tu seductora boca, de aquellos sueños que compartíamos y hoy en día, han desfallecido. Me has cautivado con tu técnica diabólica, enseñame a odiar con la misma intensidad con la que se puede amar a alguien. Muéstrame que truco revelador has empezado conmigo para enredarme en tus redes, usarme y luego tirarme (y todo lo que teniamos juntos) a la basura. Dime, de donde has sacado tanta voluntad, ganas y fuerza para arruinarlo todo, dime quien te ha enseñado a ser tan cobarde y te pediré que le mandes un saludo de mi parte y pidele muy amablemente que se pudra en el infierno de la misma forma en que te has atrevido a condenarme a una muerte lenta sin retorno.

Solo

Solo