La soledad duele, siempre creí que si no doliera no nos haría entender que estamos vivos, que todavia tenemos un cuerpo que mover y una cabeza con la cual pensar. Siempre la sentí, pero debo de confesar que nunca como en este ultimo mes. Nunca con tanta intensidad, con tanto matis, con tanto dolor, nunca con tanto silencio, con tanto miedo y verguenza de la misma. Me gustaría tomarme el atrevimiento de describir como es que la palpo, siento y vivo. Como me desgasta, se asienta y me mata.
La soledad es un cuarto vacío, espacios que el silencio no llena, espacios que ni la pesonas pueden ocupar con sus cuerpos, con sus susurros, con sus gritos.
La soledad es la vacante que la persona que más amo dejo en mi, es el hueco, es la herida que no sana, la que no tiene remedio ni solucion.
La soledad es mi compañía, soy yo y mi realidad.
La soledad es la cruda verdad, sin excusas, sin peros ni por qués.
La soledad son millones de preguntas sin respuestas, es la que te llena de angustias, dolores y fatigas obligandote a reprimirlas.
La soledad es ver a alguien que ya no está, es imaginar que no se está solo, que siempre hay alguien donde solo hay sombras.
La soledad es locura, es perdicion, es la esquizofrenia de no poder vivir sin estar solo.
La soledad es como cuando nos abandonan y nos encerramos dentro nuestro, nos refugiamos del sufrimiento, del peligro, de vivir la vida. Porque en el fondo tenemos miedo, porque sabemos que cuando sentimos nos volvemos de cristal, quedamos expuestos y somos blanco fácil.
L soledad es dejar la luz prendida del pasillo porque no aguanto sentir que todo se desvanece en la noche, que todos se callan y solo quedo yo y la oscuridad.
La soledad es la condena que siempre tendré que cumplir, es la sentencia que me deparo el destino, que me digno a consumar día a día.
La soledad es la melancolía, la angustia, la tristeza del alma y la desazon de la cabeza.
La soledad es cuando ya no tenemos armas y ni guerras por las que luchar. Cuando los motivos dejan de existir y las fuerzas se evaporan con todos tus sueños.
La soledad es el encierro, son las frases sueltas y olvidadas, son las poesías que nunca le diste al amor de tu vida, son las que escribiste el día en que tus ojos decidieron llover.
La soledad es lo que no se puede ver y se siente muy dentro, muy profundo y punzante.
La soledad es ver como los demás viven, van, vienen, sienten y uno se queda atrás, en el olvido.
La soledad es ver como todos son felices y uno no. Es ver como todos se enamoran, se ponen de novios y uno sigue solo. Embaucado por las sombras del pasado y un presente que no es.
La soledad duele, asficcia, acoge, ciega, ensordece y nos congela en el tiempo.
La soledad es odiarme de esta manera despiadada y amar a los demás por lo que son.
La soledad es llorar de noche y sonreir de día.
La soledad es preferir la melodia de una cancion a la voz de tu mama para consolarte y ayudarte.
La soledad es saber que estás llena de secretos que nunca nadie va a saber. Es saber que todos creen que sos lo que nunca pudiste ser. Que seas lo que siempre debiste haber sido y esperaban de vos. Que seas una mentira.
La soledad es lo que soy hoy, lo que me queda, lo que me sostiene y al mismo tiempo, me tira abajo.
Porque cuando ya no sabes si queres vivir o morir, cuando no conoces los limites de tu cabeza y tu corazon, cuando sentis que estas sola, que ya nadie quiere o necesita de vos, que no te podes las cosas de la vida, cuando sentis que no podes vivir como los demás, cuando sabés que las posibilidades y las esperanzas se agotan, cuando ya no te importa, cuando te de igual, cuando no encuentres diferencia entre estar en una habitacion llena de gente a estar sola en tu habitación; entonces vas a saber lo que es la soledad. Solo entonces las puertas de algun cuarto de turno te enviarán al infierno más placentero, masoquista y callado que nunca hayas conocido. Solo entonces vas a saber como realmente se siente estar entre cuatro paredes sodas, mudas y ciegas que parecen entenderte más que dos ojos, una boca y dos oidos.