sábado, 23 de octubre de 2010


Te extraño. Me he dicho varias veces que debe ser porque vos tenías (y tenes) una parte de mí. La robaste y la verdad es que, no me molesta. Hay cosas que duelen más. Creo que hubiera sido peor no haberte conocido, no haberte hablado, no haber sido amigos, no haber llegado a ser lo qe alguna vez fuimos, callarme las verdades, jugarte una mentira, ser quien exactamente no soy. Por alguna extraña razón, no te mentí, te hable desde lo que salía de mi alma, desde lo más profundo de mi ser. Tu ausencia, aunque no quiera, parece condensar el aire. Me quitas espacios. Me quitas, me quitas y me quitas, pero la verdad es que no estás aca. No entiendo como es que lo haces pero no dejas de hacerme pensar en vos, no puedo quitarme tu maldito nombre de la cabeza y en este punto, te odio. Me dejaste acá barada en la nada. En un lugar en el que no soy yo pero tampoco dejo de ser (respirar, vivir, consumirme). Me dejaste...no quiero seguir la frase, no quiero pensar en el por qué aunque es inevitable conociendome. Pensé que te agradaba la idea de quererme y por una vez, empezar a sentir(me). A poder abrirme las puertas de tu mundo, a dejarme entrar. Me equivoqué. Me abandonaste mientras que por mi lado, necesitaba más y más de vos. Me cerraste las puertas de tu mundo pero si es necesario abrire las puertas del cielo para saber que es de vos, de tu vida. Contame: ¿Como estas?, leelo, entendelo, te extraño.

Solo

Solo