miércoles, 20 de octubre de 2010


Y ella tomaba creyendo que iba a conseguir algun alivio con ello. Tomaba para olvidar los problemas que la acorralaban dia a dia. Tomaba para ver si esa alegria momentanea que le agarraba al tomar Vodka se quedaba con ella más de unas tres horas. Tomaba porque le dolía el corazón y la ausencia. Tomaba por despecho, por vacío, por saciar sus miedos. Tomaba porque sí, porque en verdad no le importaba el por qué, sólo sabía que por lo menos en el momento diría estupideces (la verdad) y podría reirse hasta cuando quisiese llorar. Tomaba para no acordarse del hoy algún mañana. Para poder intentar entender que hacía viviendo si lo único que deseaba era ponerle punto final a la historia. Salía a bailar y sentía que el mundo siempre iba a superarla, que siempre todo sería mejor que ella. Nunca podría sentirse bien con ella misma porque siempre, siempre tenía algo que criticarse, ya sea la ropa, la manera en que ella misma bailaba o como se veía. Se sentía tan vacía que salir con amigas sólo empeoraba su estado animico. Le dolía saber que ya ni una salida podía compartir con alguien. Aún así lo único que le arraigaba el alma más que nada era el amor no correspondido. Ese amor que le llevaba a desesperarse, a no saber que hacer de su vida sin el, a tener que condenarse a ella misma a encontrar una manera de salir de su cuerpo, de consumirse.

Solo

Solo